miércoles, 17 de junio de 2009

Artículo, La suerte de los miserables



LA SUERTE DE LOS MISERABLES

Susan Boyle, una mujer desconocida de 47 años, se ha convertido en todo un fenómeno mediático tras su paso por Britain’s got talent. Con más de 12 millones de visitas en you tube, su interpretación de la canción “Soñé un sueño” de “Los Miserables”, prueba que la primera impresión no siempre es la que cuenta.


No hay espectáculo más sublime que el de la televisión. Fuente inagotable de conversaciones intrascendentes. Hoy por ejemplo, la redacción se ha convertido en un improvisado patio de vecinos. El chascarrillo llegaba directamente de las Islas Británicas y era servido, para mayor comodidad, en forma de vídeo de youtube.

Estoy hablando del último descubrimiento de Britain’s Got Talent, el programa que arrasa entre la audiencia británica y que ya va por su tercera edición. Presentado por el dúo de humoristas Ant & Dec, el show es un desfile de cantantes de estar por casa, bailarines y comediantes de varietés de todos los estilos, tamaños y edades.

El caso es que entre el previsible casting, la audiencia descubrió el pasado 11 de abril a un auténtico diamante en bruto. Se trata de Susan Boyle, una mujer que cumple todos los requisitos de la perfecta solterona: Es radicalmente fea, vive rodeada de gatos y canta en el coro de su pueblo, West Lothian, en la brumosa Escocia.

Confieso que al principio tuve mis dudas. El personaje parece sacado de un sketch de Little Britain, sátira brutal de la sociedad británica. Con su ropa de domingo y sus pobladas cejas, Susan es tan auténtica que parece una caricatura. Me recuerda a Robin Williams en Señora Doubtfire: sospechosamente masculina, delicadamente remilgada y asustadiza. Con ese toque inconfundible a campiña inglesa, tan propio de las novelas de Jane Austen.

No se trata de una pose. Boyle es tan real como la vida misma. Soltera empedernida, adicta al karaoke y con un presente poco optimista desde que perdió su empleo. Resulta conmovedor imaginar sus ensayos en el coro de la iglesia. El único escenario en el que hasta el momento se entrenaba su portentosa voz.


Afortunadamente, su audiencia se cuenta ahora por millones. Con un share de pantalla del 45 %, el efecto “Susan Boyle” se ha propagado como la pólvora en youtube. Y sin necesidad de ganar el programa, ya cuenta con una corte de seguidores entre los que se encuentran celebrities como Ashton kutcher y Demi Moore.

Pero el fenómeno no se queda en lo meramente anecdótico. Entre los cientos de artículos publicados, destaca el análisis sociológico del diario escocés The Herald, que describe la historia como una “reprimenda de las ideas preconcebidas basadas en el físico de los demás”. Tal y como sucede en las novelas de Jane Austen, en las que los prejuicios y malentendidos gastan malas pasadas a sus protagonistas.

Sea como sea, Susan Boyle ha conseguido amansar al temible Simon Cowell (Risto Mejide a su lado es un vulgar aprendiz) y dar la vuelta a todo un auditorio en contra. La suerte está por fin de parte de los miserables.

Diana López