martes, 11 de noviembre de 2008

Diario de una cara

Como mujer versada en caras, afamada coleccionista y autora del ensayo “¿Es la nariz el espejo del alma?” y del best seller ya descatalogado “Diario de una cara”, puedo afirmar sin temor a equivocarme que esta es una de las más solitarias que han pasado por el café. Pertenece a un rostro anónimo, probablemente serigrafiado en algún charco y rescatado por Andrei Pugach, el artista ruso conocido como “el fotógrafo de las mujeres”.