martes, 25 de noviembre de 2008

Ninjas en apuros


Estábamos a oscuras hasta que llegó Leopoldo Abadía, el gurú de la “crisis Ninja” y nos acunó con su tranquilizadora voz de abuelo. Como en muchos cuentos, la historia se presta a curiosas interpretaciones. Para empezar tenemos a los ninja, acrónimo de “No Incomes, No Jobs and Assets” (Ni ingresos, ni trabajos, ni activos). Indolentes cerditos alimentados por la codicia de la Banca, un lobo feroz que hace cualquier cosa con tal de comer… En este caso, conceder préstamos hipotecarios a diestro y siniestro. Y claro, ahí tenemos a nuestros protagonistas, temblando de miedo en sus adosados de ladrillo, pregúntandose por qué no se conformaron con un estilo de vida más modesto, esculpido en barro y paja... Yo, que siempre he tirado por la ficción, prefiero imaginarme como una guerrera ninja (aunque no creo que al director de mi sucursal bancaria le haga mucha gracia...), dispuesta a luchar para que nadie derribe mis cuatros paredes y especialmente, mi conexión ADSL. Oink Oink!!